El Sahelanthropus tchadensis
fue descubierto en 2001 por un equipo liderado por el paleontólogo Michel Brunet en el desierto de Djurab, en Chad, África central. Este hallazgo fue revolucionario porque nos proporcionó una nueva perspectiva sobre la evolución humana y nuestros orígenes.
Hasta ahora, se han encontrado restos de al menos seis individuos, incluyendo un cráneo casi completo, varios fragmentos de mandíbula y algunos dientes. El cráneo, conocido como “Toumaï”, es uno de los fósiles más importantes y antiguos relacionados con la línea de homínidos.
El Sahelanthropus vivió hace aproximadamente entre 6 y 7 millones de años, durante el Mioceno tardío, en una región que hoy es desértica pero que entonces era un mosaico de bosques, sabanas y áreas lacustres. Este entorno diverso le proporcionaba una variedad de recursos alimenticios y refugios.
El Sahelanthropus tenía características mixtas que combinan rasgos de simios y de humanos. Aquí van algunas de sus características más notables:
Cráneo: El cráneo de “Toumaï” es pequeño, con una capacidad cerebral de unos 360-370 cm³, similar a la de los chimpancés modernos.
Rostro: Posee un rostro aplanado y prominentes arcos supraorbitales (sobre los ojos).
Dientes: Sus caninos son más pequeños y menos afilados que los de los simios, sugiriendo una dieta más diversa.
Postura: La posición del foramen magnum (el agujero por donde pasa la médula espinal) sugiere que podía caminar erguido, aunque esto aún es debatido entre los científicos.
Hasta el momento, no se han encontrado suficientes especímenes para establecer diferencias claras entre machos y hembras. La variabilidad en los fósiles encontrados no ha permitido hacer una distinción definitiva en este aspecto.
El Sahelanthropus posiblemente caminaba erguido, lo que se deduce de la posición anterior del foramen magnum y el análisis del fémur apoyan la hipótesis del bipedismo parcial (Nature, 2022). Esta característica indica que su columna vertebral estaba orientada más verticalmente, similar a la de los humanos modernos.
Aunque algunos científicos debaten esta interpretación y sugieren que también podría haber sido capaz de trepar a los árboles, mostrando una locomoción mixta.
Aunque no tenemos mucha información directa sobre su estilo de vida, se cree que el Sahelanthropus tenía una dieta variada, compuesta por frutas, hojas y posiblemente pequeños animales. La morfología de sus dientes sugiere que no dependía únicamente de alimentos duros.
No hay evidencia directa de que el Sahelanthropus utilizara herramientas. Sin embargo, su capacidad para caminar erguido y la estructura de sus manos podrían haberle permitido manipular objetos, una habilidad que eventualmente llevaría al uso de herramientas en homínidos posteriores.
El Sahelanthropus es uno de los homínidos más antiguos conocidos y podría estar cercano al último ancestro común entre los humanos y los chimpancés. Su descubrimiento sugiere que la divergencia entre los humanos y los simios ocurrió antes de lo que se pensaba, marcando un punto crucial en nuestro árbol evolutivo.
El descubrimiento del Sahelanthropus fue liderado por Michel Brunet y su equipo. La descripción inicial y el análisis de los fósiles fueron publicados en la revista científica Nature en 2002. Este hallazgo ha sido objeto de numerosos estudios y debates en la comunidad científica, con varias publicaciones que analizan su importancia y sus características.
Publicaciones importantes:
Brunet, M., et al. (2002). “A new hominid from the Upper Miocene of Chad, Central Africa.” Nature, 418, 145-151.
Lebatard, A.-E., et al. (2008). “New constraints on the age of Sahelanthropus tchadensis: The Australopithecus/Ardipithecus dichotomy.” Proceedings of the National Academy of Sciences, 105(49), 17867-17871.
Callaway, E (2022) “Seven-million-year-old femur suggests ancient human relative walked upright”
El Sahelanthropus tchadensis es una pieza clave en el rompecabezas de la evolución humana. Su descubrimiento nos ofrece una visión fascinante de nuestros orígenes y desafía nuestras ideas sobre cómo y dónde comenzó la historia de los homínidos. ¡Espero que hayan disfrutado este viaje al pasado! ¡No olviden dejar sus comentarios!
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