Las moscas tienen alrededor de 15,000 papilas gustativas en sus patas. Esto significa que pueden “saborear” todo lo que tocan.

Cuando una mosca aterriza en una superficie, sus patas pueden detectar sabores químicos presentes en esa superficie. Esto les ayuda a identificar rápidamente si la superficie es adecuada para alimentarse.

 Los científicos comenzaron a estudiar la fisiología de las moscas y otros insectos en detalle en el siglo XIX. El descubrimiento de que las moscas tienen receptores del gusto en sus patas fue confirmado mediante experimentos de laboratorio.

Este hallazgo ha ayudado a los científicos a entender mejor cómo los insectos interactúan con su entorno y encuentran alimentos.

 Las moscas son atraídas por los azúcares y otros carbohidratos. Les encanta la fruta madura, jugos y cualquier cosa que contenga azúcar.

También son atraídas por la materia orgánica en descomposición, como basura, excrementos y cadáveres de animales. Esto se debe a que estas fuentes son ricas en nutrientes que necesitan.

Las moscas también se sienten atraídas por alimentos humanos, especialmente aquellos que están expuestos y no cubiertos.

 Puedes hacer trampas caseras utilizando un frasco con una mezcla de vinagre y una pequeña cantidad de jabón para platos. Las moscas serán atraídas por el vinagre y quedarán atrapadas en el líquido sin poder salir.

Plantas como la albahaca, la lavanda y la menta actúan como repelentes naturales para las moscas. Colocar estas plantas en tu hogar o jardín puede ayudar a mantenerlas alejadas.

 Mantén tu hogar limpio y libre de restos de comida. Guarda los alimentos en recipientes herméticos y asegúrate de que la basura esté bien cerrada.

Utiliza tapas o cubiertas para proteger los alimentos y bebidas expuestos.

Instala mosquiteros en las ventanas y puertas para evitar que las moscas entren a tu hogar.

 Aunque pueden ser molestas, las moscas juegan un papel importante en el ecosistema. Ayudan en la descomposición de materia orgánica y son una fuente de alimento para muchos otros animales.

Algunas especies de moscas también ayudan en la polinización de plantas.

 Las moscas, con su increíble capacidad de “saborear” con sus patas, son mucho más fascinantes de lo que parecen. Aunque pueden ser una molestia, hay formas efectivas y humanitarias de mantenerlas alejadas de nuestros hogares. Al entender mejor su comportamiento y preferencias, podemos convivir con estos pequeños insectos sin necesidad de matarlos.